Bitcoin y USDT se usan cada vez más para comprar viviendas en Venezuela

El mercado inmobiliario venezolano acelera la adopción de bitcoin (BTC) y stablecoins como tether (USDT) para comprar y vender propiedades, sobre todo en zonas exclusivas de la capital. Así lo confirmó Fernando Di Jerónimo, presidente de la Cámara Inmobiliaria Metropolitana de Caracas.

“Se están produciendo varias negociaciones con este instrumento”, dijo Di Jerónimo en un programa radial. Las operaciones se concentran en Chacao, Baruta, El Hatillo y la zona comercial de Las Mercedes.

Según señaló, los pagos se hacen de forma inmediata a través de exchanges de criptomonedas como Binance. Las transacciones abarcan desde apartamentos residenciales hasta oficinas, muchas de ellas con pagos fraccionados desde el exterior.

Aunque la Ley de Criptoactivos existe desde 2020, aún no tiene reglamento. “No está del todo terminado en forma legal”, reconoció De Jerónimo, quien resaltó que las transferencias en criptomonedas son mucho más rápidas que las bancarias tradicionales.

El presidente de la Cámara Inmobiliaria Metropolitana de Caracas dijo que el reglamento falta, pero el mercado no espera y por lo tanto usa las criptomonedas. Fuente: YouTube/Unión Radio Noticias.

Para Di Jerónimo, el reglamento pendiente es clave para dar seguridad jurídica a todas las partes, incluido el fisco. Mientras llega, el sector ya avanza con criptomonedas en la economía.

El presidente de la Cámara Inmobiliaria también alertó sobre riesgos. “Sin control, algunas operaciones escapan al pago de impuestos”, advirtió. Recordó que, salvo vivienda principal, hay que declarar el 0,5 % de la venta al Seniat y consideró poco ético evadirlo.

No es un fenómeno exclusivo de Venezuela. En España también crece el pago con criptomonedas en propiedades de lujo, tal como reportó CriptoNoticias en 2024.

En Argentina y Uruguay hay ciudadanos que usan bitcoin como colateral para obtener préstamos DeFi y comprar inmuebles sin vender las criptomonedas, gracias a plataformas como Tropykus.