- El caso Samuels contra La decisión Lido DAO aceleró el cambio hacia los involucros formales.
- La competencia global continúa mientras Estados Unidos y Suiza moldean sus propios marcos.
- Caimán ha implementado el Marco de Reporte de Criptoactivos de la OCDE desde 2026.
Las Islas Caimán están registrando un fuerte aumento en los registros de empresas fundacionales mientras los proyectos Web3 reevalúan dónde ubicar sus entidades legales.
Nuevas cifras muestran un fuerte aumento interanual en estos registros, señalando cómo la jurisdicción se está convirtiendo en un destino preferido para proyectos descentralizados que buscan claridad legal.
El crecimiento comenzó a acelerarse hacia finales de 2024 y ya se ha prolongado hasta 2025, con comunidades y promotores buscando estructuras que puedan sostener ecosistemas en expansión.
Esta tendencia refleja cómo los recientes desarrollos legales, especialmente en Estados Unidos, están impulsando a las DAOs y organizaciones Web3 a buscar marcos de protección de responsabilidad más predecibles y predecibles.
Cambios en la estructura de las DAO
Las empresas fundacionales en las Islas Caimán se utilizan cada vez más como envolvimientos legales para las DAOs y como guardianes del ecosistema para las principales redes Web3.
Actualmente, los registros incluyen más de 1.300 entidades a finales de 2024 y más de 400 recién formadas en 2025.
Cayman Finance informa que muchos de los principales proyectos Web3 han elegido la jurisdicción, incluyendo al menos 17 fundaciones que supervisan tesorería por encima del umbral de los cien millones.
Estas entidades permiten a las DAOs firmar acuerdos, gestionar la propiedad intelectual, contratar contribuyentes e interactuar con reguladores sin exponer a los poseedores de tokens a responsabilidad personal.
El cambio se aceleró tras el caso Samuels v. Lido DAO en 2024, cuando un tribunal federal estadounidense determinó que una DAO sin desarrollar podía tratarse como sociedad colectiva según la ley de California.
Esto llevó a muchas comunidades a replantearse sus estructuras.
El modelo de las Islas Caimán proporciona capacidades separadas de personalidad jurídica y propiedad que ayudan a cubrir esta brecha de responsabilidad.
Si se añade neutralidad fiscal y un marco familiar para los asignadores institucionales, la jurisdicción resulta atractiva para proyectos que requieren tanto preparación para el cumplimiento como flexibilidad operativa.
Competición Global Web3
Las jurisdicciones de todo el mundo están intentando posicionarse para la próxima ola de crecimiento Web3.
Estados Unidos ha hecho repetidas promesas políticas sobre convertirse en un centro global de criptomonedas, especialmente bajo el presidente Donald Trump, pero solo unos pocos estados reconocen explícitamente a las DAO como personas jurídicas.
Esto deja a muchas organizaciones lidiando con reglas fragmentadas a nivel de entidad.
Suiza sigue siendo un importante centro onshore para fundaciones Web3, con la región del Valle Cripto albergando ahora más de 1.700 empresas blockchain activas y registrando un crecimiento superior al 130% desde 2020.
Las fundaciones y asociaciones se han convertido en una parte cada vez más importante de esta expansión, aunque los proyectos continúan diversificando su presencia jurisdiccional en busca de estructuras alineadas con sus planes a largo plazo.
Cambios de cumplimiento
El auge de fundaciones Web3 con sede en las Islas Caimán coincide con un cambio regulatorio importante.
Las Islas Caimán han implementado el Marco de Reporte de Criptoactivos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, con nuevas regulaciones de la Autoridad de Información Fiscal que entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2026.
El marco establece requisitos de debida diligencia y reporte para los “Proveedores de Servicios de Criptoactivos Reportados”, que cubren entidades que intercambian criptomonedas por monedas fiduciarias u otras criptomonedas, operan plataformas de trading o prestan servicios de custodia.
Estas entidades deberán recopilar información sobre residencia fiscal de los usuarios, hacer seguimiento de transacciones específicas y presentar informes anuales a la Autoridad de Información Fiscal.
Los profesionales del derecho señalan que se espera que las normas se apliquen únicamente a los proveedores de servicios que participan en actividades de intercambio o corretaje.
Las estructuras que simplemente poseen criptoactivos, como tesorerías de protocolo, fondos de inversión o fundaciones pasivas, probablemente quedarán fuera de este ámbito de reporte según la interpretación actual.
Esto sugiere que muchas fundaciones relacionadas con DAO que actúan únicamente como administradores de ecosistemas o vehículos de tesorería pueden seguir beneficiándose de la seguridad jurídica de las Islas Caimán sin asumir todas las funciones de informe, siempre que no gestionen operaciones de intercambio, corretaje o custodia.
A medida que las organizaciones Web3 maduran y se adaptan a los cambiantes paisajes de conformidad, las Islas Caimán parecen estar destinadas a seguir siendo un nodo central en la distribución global de estructuras de gobernanza descentralizadas.



